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Has estudiado gramática… pero sigues sin poder hablar
(Sabes las reglas, pero en la vida real te bloqueas)
Entiendes cuando escuchas… pero no sabes cómo responder
(Tu mente se queda en blanco)
Has probado cursos, apps y academias… sin resultados reales
(Todo parece prometer mucho, pero acabas igual que empezaste)
Estás cansado de memorizar vocabulario que luego olvidas
(Sabes palabras sueltas, pero no puedes mantener una conversación)
No tienes con quién practicar y pierdes la motivación
(Estudias solo, te aburres y acabas dejando el curso)
Llevas años intentándolo, pero no avanzas
(Y cada intento fallido te hace dudar más de ti)
No tienes tiempo para ir a clases tradicionales
(Tu día está lleno y el inglés siempre queda para “mañana”)
“Firmé mi primer contrato de arrendamiento haciendo el proceso 100% en inglés”
“Una oportunidad que me habría perdido si aun no hubiera tomado la decisión de aprender este idioma”